Una de las cosas que más me gustan cuando voy conociendo una nueva ciudad es dejar que mis pasos sigan caminos inciertos, sin rumbo claro; siguiendo las impresiones que cada rincón, callejuela o personas con quien te vas cruzando sean quienes te indiquen, sin saberlo, por donde continuar. No suelo mirar guías; ni siquiera "what to visit." Llego y a ver qué pasa.
Pero hay otra cosa que me gusta más. Encontrarme una librería peculiar.
Hace poco descubrí Dublin. Y en uno de esos deambulares durante la primera tarde que pasé en la ciudad encontré una maravilla que, solo cruzar su umbral, me trasladó a otra dimensión.
"The Winding Stair" está llena de libros con ediciones singulares. Una gran colección de álbumes ilustrados (uno de los cuales, pronto compartiré en este blog), espacio para tomar el te, opulentos sillones donde sentarte con el peligro que el tiempo te secuestre...
Una maravilla muy recomendable para quienes les gusta encontrar la belleza de los libros...
www.edgartarres.com
Pero hay otra cosa que me gusta más. Encontrarme una librería peculiar.
Hace poco descubrí Dublin. Y en uno de esos deambulares durante la primera tarde que pasé en la ciudad encontré una maravilla que, solo cruzar su umbral, me trasladó a otra dimensión.
"The Winding Stair" está llena de libros con ediciones singulares. Una gran colección de álbumes ilustrados (uno de los cuales, pronto compartiré en este blog), espacio para tomar el te, opulentos sillones donde sentarte con el peligro que el tiempo te secuestre...Una maravilla muy recomendable para quienes les gusta encontrar la belleza de los libros...
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